Maaßen: "Excepcional hasta la expulsión"

Seis goles, una tarjeta roja y muchas emociones: el partido entre el Augsburg y el Leipzig tuvo mucho que ofrecer. Después del pitido final, jugadores y entrenadores hablaron sobre el empate lleno de goles en el WWK ARENA.

Mads Pedersen: "Jugamos 70 minutos realmente buenos, fuimos fuerte en todas las áreas. Pero después de la expulsión tuvimos que haber defendido mucho mejor como equipo, y entonces no nos habrían marcados los tres goles. Y no se puede usar como excusa el hombre de menos solo porque jugamos contra el Bayern Múnich durante la semana. En los últimos minutos todo se trata de corazón y cabeza".

Florian Niederlechner: "Hasta la expulsión el Leipzig en realidad tuvo pocas ocasiones, nuestro juego en casa fue realmente de clase mundial. La expulsión fue el punto de fricción que nos dejó fuera del partido. Perdimos fuerza con el partido a mitad de semana y el Leipzig pudo mostro que tiene grandes jugadores como Nkunku y Olmo. No pudimos hacer mucho para contrarrestar eso. Pero no debería haber sucedido".

Ermedin Demirović: "Es un empate muy duro y difícil de entender. Lo hicimos mucho mejor que el Leipzig, fuimos consistentes, valientes y marcamos tres goles. Así que realmente me molesta que no hayamos ganado el partido. La ventaja deberíamos haberla manejado con más inteligencia, especialmente en las etapas finales”.

Jeffrey Gouweleeuw: “Fue un partido muy, muy bueno de nuestra parte, hasta que logramos el 3-0. Como en las últimas semanas, jugamos con valentía, pusimos en grandes problemas a nuestros rivales y, de hecho, teníamos todo bajo control. El cambio vino con la expulsión, solo tenemos que controlar nuestras emociones. Es importante para cada uno y para nosotros como equipo aprender de estas situaciones. En general, vamos por buen camino, como hemos demostrado en las últimas semanas”.

Enrico Maaßen: "Jugamos un partido excepcional hasta la expulsión. Los muchachos lo dieron todo, incluso en la primera mitad fue como un paseo constante en una navaja porque fuimos valientes y arriesgamos mucho. La ventaja al descanso fue merecida, en la segunda mitad hicimos el 2-0 y el 3-0. Después de eso, no debemos permitirnos ser arrastrados a esta situación. La expulsión estaba justificada y ese fue lo que cambió del partido. Seguimos con dos goles de ventaja hasta dos minutos antes del final, pero tenemos que comportarnos de manera diferente cuando recibimos goles. Por eso es muy molesto no salir del campo como ganadores".

Marco Rose: “Lo que pasó fue lo que esperábamos. Contra un Augsburg que juega de manera muy intensa y agresiva, lo que te dificulta mucho llegar al último tercio y construir el juego de manera ordenada. Habíamos pensado en algunas soluciones, pero a menudo nos faltó dar el último paso o apareció un pie del Augsburg en el medio. Tuvimos una gran oportunidad de tomar la delantera con Emil Forsberg, pero luego perdimos el juego y recibimos un penal justificado y concedimos en dos jugadas a balón parado. Luego llegó la expulsión y volvimos, la aprovechamos a nuestro favor. El Augsburg se fue atrás, encontramos espacios y marcamos tres goles. Por supuesto que nos hubiera gustado ganar acá, pero tenemos que vivir con el punto”.

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